Pero primero lo primero
¿Para qué lo hago?
Esto se trata de un compromiso personal.
- Deseo influir positivamente en las personas, creando consciencia social y ambiental. El ser urbanista es ser activista de alguna manera, porque estás hablando de concientizar personas a tomar mejores decisiones.
- Mi propósito de vida como urbanista profesional es mejorar la calidad de vida de las personas, y de este propósito central, alineado a mis valores, se desprenden precisamente estos procesos educativos, el influir a través de la educación para toma de conciencia ambiental y social.
Dicho esto, te cuento más: Trabajo con gobiernos nacionales y actores clave dentro de la construcción de políticas públicas de ciudades, además de proyectos de cooperación internacional que necesitan encarar con mejores decisiones los desafíos de la ciudad y sus proyectos urbanos de inversión. Mi análisis y asesoramiento les garantiza soluciones de urbanismo aterrizadas a la realidad, que puedan aplicar, sean sostenibles y tengan impacto positivo, social y medio ambiente.